La doña no tiene movilidad, por eso, el departamento de Asuntos Sociales de la Muni local movieron todo para que a la abuelita se le pueda dar la pensión, según publicó la página SdG Noticias. 

El papeleo que le faltaba a doña Celia era el de vida y residencia, el cual lo obtuvo gracias a la buena voluntad del policía Oscar Mendoza Acosta, sub jefe del puesto policial del barrio Karen Luana. El poli fue hasta la casa de la abuelita para hacerle el papel que faltaba, y así apurar los trámites de su pensión. 

Días después llegó la noticia desde el Ministerio de Hacienda que informaba que la abue ya aparece como beneficiaria para cobrar su sueldito.

 «Estamos felices por ella, se merece y mucho. Quiero agradecer al policía que fue hasta su casa a hacerle su vida y residencia que le faltaba, fue de una ayuda muy importante» dijo Lidia Benitez, encargada de la secretaría de Asuntos Sociales, indicó el medio SdG Noticias.

Fuente: CRÓNICA