Representantes del gremio y analistas estiman que podría registrarse una merma del 50% en el volumen, por ende, el ingreso de divisas al país tendría un impacto en la misma proporción.


Uno de los efectos que podría acarrear este escenario es una tendencia alcista de la cotización del dólar, ya que podría mermar la cantidad de dólares disponibles en el mercado y a su vez desencadenaría en un golpe que eventualmente podría llegar al consumidor final. Esto debido a que la importación también sufriría de subas.

Si bien en el último reporte de Encuestas de Variables Económicas (EVE) los agentes estimaron que el tipo de cambio se situaría en 6.850 este año, este escenario plantearía proyecciones más altas. Así lo afirmó el presidente de un banco nacional, Rubén Ramírez Lezcano.

En la segunda mitad del año pasado el tipo de cambio nominal mostró un comportamiento considerablemente estable, que se mantuvo en torno a los G. 6.800. En tanto que el inicio de este año mostró variaciones entre G. 6.920 y G. 6.950.

Ramírez Lezcano señaló que el factor de riesgo climático era un problema que ya se venía manifestando desde el año pasado y su impacto en la economía era más que notable, más aún con el desencadenante de la bajante de los principales ríos para el ingreso y salida de mercaderías desde el país.

La reducción en el volumen de producción de la soja impactada también por el mismo factor producirá un faltante importante de divisas en el país, señaló al tiempo de que se dará dentro de un contexto complicado que coincide con el incremento de tasa de referencia por parte de Banco Central del Paraguay (BCP).

También comentó que varios países de la región están implementando ajustes de tasas de referencia dentro de políticas acomodaticias para combatir la inflación, sin embargo, el país con mayor incremento de índice inflacionario es Estados Unidos que registra un porcentaje del 7% considerado récord tras casi 40 años.

“Como respuesta la Reserva Federal tendrá que ajustar su tasa y todas esas medidas van a repercutir en el tipo de cambio”, acentuó.

Sin embargo, apuntó que el BCP cuenta con suficientes reservas internacionales como para interceder en caso de que se presente una escasez. No obstante, sostuvo que aún es prematuro estimar si el sector podría necesitar de una mayor intervención.

En ese sentido, cabe resaltar que la banca matriz inyectó un total de US$ 1.502,3 millones, lo que representó un 15% menos según lo intervenido en el 2020.

“El sector agrícola todavía puede mostrar mejoras, hay que analizar tanto el impacto como el resultado de las medidas propuestas por el Poder Ejecutivo“, enfatizó.

IMPACTO EN IMPORTACIÓN

El sector importador es uno de los que más puede sufrir de un impacto cambiario, ya que muchos productos son fijados en el mercado internacional, el tipo de cambio es solo uno de los factores que afectan a este rubro.

Es importante tener en cuenta el costo de transporte y así también el de los combustibles. “Estos últimos terminan inflando los precios, este comportamiento ya lo vimos en el 2021 y es un problema que sigue vigente”, recordó Ramírez.

Por otra parte, aseguró que el sector financiero cuenta con la capacidad para abordar las medidas adecuadas y poder responder a clientes. “A pesar de la situación, vamos midiendo los riesgos que se presentan para tomar decisiones. Ya lo hemos visto en el contexto del Covid-19”, finalizó.

Fuente: 5 Dias