La población rusa busca alternativas fuera del país para inmunizarse frente al coronavirus. La vacuna anticovid Sputnik V no consigue que los organismos internacionales la autoricen.


La OMS ha suspendido su proceso de aprobación para Sputnik V hasta que se visite nuevamente una fábrica que no pasó una inspección de buenas prácticas, dijo la Organización Panamericana de la Salud el 15 de septiembre. La demanda en Rusia de viajes que permitan a las personas recibir vacunas extranjeras aprobadas por la OMS ha aumentado desde ese anuncio la semana pasada, dijo Maya Lomidze, directora de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR).


La mayoría de los viajes, que cuestan entre 600 y 850 euros, son a Serbia, y una empresa ofrecía Alemania como destino. Permiten a los clientes recibir una de cuatro vacunas diferentes, incluida la desarrollada con Pfizer, dijo ATOR en un comunicado. Si los viajeros eligen una vacuna de dos dosis deben reservar dos viajes.

Anna Filatovskaya, directora de relaciones públicas de Russian Express, una agencia de viajes que ofrece tales recorridos, dijo que los clientes eligen Pfizer con mayor frecuencia. Dijo que sus paquetes turísticos incluían vuelos de regreso con Aeroflot, dos o tres noches en un hotel en Belgrado, desayuno y viaje a una clínica. La vacuna en sí es gratuita, pero la agencia de viajes registra a los clientes para recibirla, dijo.

“Comenzamos a vender estos tours hace unas dos semanas. Había alrededor de 20 solicitudes en ese momento”, dijo.

La demanda se disparó el miércoles después de que los medios locales informaran sobre la disponibilidad de los viajes, dijo. “Esto provocó una demanda salvaje”, dijo a Reuters. Dijo que 17 personas habían solicitado un viaje de vacunación el miércoles.

Ivetta Verdiyan, directora de publicidad de otra agencia de viajes, dijo que sus viajes los utilizaban principalmente rusos que viajan por negocios o cuyos hijos estudian en el extranjero. María, residente de Moscú, dijo que viajó al extranjero este verano para vacunarse, aunque no utilizó uno de estos recorridos.

“Confío en Sputnik, pero no está reconocida fuera de Rusia. Las reglas de viaje en el mundo implican que necesito un certificado internacional para desplazarme por trabajo”, dijo, negándose a dar su apellido.

(Con información de Reuters).-